nada delante del vidrio
que separa a mi corazón
del pensamiento
en el fondo de una mochila
sólo tierra y más tierra
fronteras ciudades desiertos
lugares nuevos que olvidar
nostalgia de lo que no viví
sangre e ideas
absolutamente
fundidas
de repente ciudad
de repente frontera
gorras y uniformes
que preguntan quién soy
anoto mi nombre una y otra vez
como si supiera la respuesta
no hay nada adelante
no hay pulso palabra ni deseo
sólo tierra y más
papeles en cajones
ni ciudad ni cuidad
ni frontera ni desierto
sólo tierra más tierra
y este abismo en el pecho
la ignorancia
de cómo sembrar