El mar de huesos transita un metro por encima mío. Salto, jamás logro alcanzarlo; me lleva a través de un campo interminable.
Todos los días mira a su perro, toma un lápiz y anota en su hoja en blanco. Tiene en mente una novela experimental. Disfruta más del sillón, del cigarro recostado en el cenicero, cuando el cuadrúpedo se encuentra durmiendo; en repetidas ocasiones insinúa fragmentos oniria canina, entre párrafos de descripciones convencionales.
Camino hacia el fuego, a lo largo del horizonte, que tiene la cara de mi madre.
Cuando no entran más palabras en su hoja, se detiene. Borra cada letra y vuelve a comenzar. Profundos surcos de grafito como prueba de un pasado incapturable, es el experimento literario más osado de este humilde y excéntrico servidor. Un blanco donde se lee que algo se escribió. La auténtica novela vida.
3 comentarios:
Me hizo acordar a algo que habìa escrito yo. Ridiculamente parecido! Me perdì la exposiciòn de libros independientes y eso que es a la vuelta de mi casa. Un saludo y buenas vibras.
Bufona.-
los comienzos son bárbaros
si no sabés como va a terminar por favor no me lo digas
buena eh. me encantan este tipo de ideas.
un abrazo!!
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