flores de colores

Voy por parque las heras. Vendo mi libro; es un día habitual, malo en ventas, rico en historias. Juan me mira, ve mi trabajo, me invita a fumar. Tenemos la misma edad y él pregunta de dónde soy. Le digo que de por acá, aunque lo ignore a fin de cuentas. Él tres semanas viviendo en la calle. Parece que son como tres meses, tres años. Enfrente nuestro cinco niñas adolescentes fuman cigarrillos, con la inevitable sonrisa de saber que eso no se hace. Una está con su perro, éste se nos acerca, quiere correr, aprovechar que no está entre cuatro paredes y la indiferencia o el manoseo de siempre. Juan pierde sus ojos en el perro, todo blanco, limpito… Este perro tiene más mimos que yo, ¿entendés?... Una papa nace de golpe en mi garganta… Fijate, el pelo, hasta huele mejor que yo... ¿viene la policía? Lo tranquilizo como puedo, no viene nadie. Después le doy la mano, tengo que seguir. Un día habitual, malo en ventas. Mientras me voy, lo escucho a Juan, como dictándome al oído: aquí vivimos con una mano en la garganta. Que nada es posible ya lo sabían los que inventaban lluvias y tejían palabras con el tormento de la ausencia.
Me convenzo de que nada nace ni muere en un día como hoy. Que avanzamos hacia adentro y que adentro puede estar atrás. Que vivimos este cero como un redondelito en un mapa. Que los ángeles que nadie rescata, inundarán de flores este chiquero gris.

4 comentarios:

natalia dijo...

y si estamos caminando hacía un dentro, se ve atractivamente fragil,
pisaré si me derrumbo,
piso el piso acallado,
hay soledadades tan prolijas,
ya nadie regala flores.

natalia dijo...

Uy uy uy si si si - leamos

Saf dijo...

Bravo!
Y en la F.L.I.A todos juntos de la mano.

Julieta dijo...

leer esto un día como hoy fue para mí suficiente. Encantador para un día con tonalidades que no son las que más gustan y en las que me gustaría cambiar el tono de la pintura pero es tardísimo porque todo está seco ya.
Un abrazo y nos vemos en la flia!